Nuestras Causas, nuestro Espíritu.

A manera de introducción fraterna
NUESTRAS CAUSAS, NUESTRO ESPÍRITU

Pedro Casaldáliga


"Causa es el motivo o razón para obrar», según el diccionario. Nuestras Causas mayores son el motivo y la razón para vivir, y para morir, si llega el caso. Somos las causas que amamos, aquellas por las cuales nos desvivimos.

Esta AGENDA - ALMANAQUE ya dio razón de su razón de ser y, en sus muchas ediciones, dentro y fuera de todo el Continente, viene haciendo razón de ser diaria las Grandes Causas de nuestra Patria Grande:

* las culturas raíz y testimonio: indígenas, negras, mestizas, migrasteis;

* lo popular alternativo, nuestro socialismo latinoamericano, la democracia otra, la integral;

* la mujer, ella, total, protagonista codo con codo (en la Sociedad y... en la Iglesia);

* la ecología integral. Humana, armoniosa, contemplativa Y funcional a la vez;

Todas estas grandes Causas, vividas soñando y construyendo la grande causa cultural, política, social-plural y una, utopía y tajo- que es la Patria Grande, Abra Yaz, nuestra América.

Este año -de gracia, a pesar de la desgracia todavía del neoliberalismo que nos oprime- la Agenda-Almanaque LATÍNOAMERICANA'94 quiere dar la razón de la razón, primera y última, que nos hace asumir esas Causas, que nos permite vivirlas, que nos las torna gratificadoramente lucha y fiesta a la par, que nos las asegura como final victoria: el ESPÍRITU.

El espíritu, que es aliento y pasión, talante e impulso, ideal, motivación, mística. Y el Espíritu también, con mayúscula: ese Dios-Viento que nos transita y nos lleva, ese Dios-Fuego que nos abrasa, ese Dios-Intimidad de nuestra propia intimidad, humana y divinamente plenificada.

Tenemos espíritu, somos espíritu. El Espíritu nos tiene y nos hace ser lo que somos. Como personas y como colectividad de Pueblos. El Espíritu liberador hace de las suyas en la Patria Grande y le da fisonomía única, alternativa: en la autoctonía o en la hospitalidad, en la militancia revolucionaria y en la alegría de la fiesta. Y los cristianos y cristianas de esta Patria podemos y queremos vivir ese Espíritu, que hace el alma de Nuestra América, en el Espíritu de Jesucristo Liberador.

Porque somos ese Espíritu, porque el Espíritu nos hace, asumimos esas Causas. Solamente "con espíritu» se pueden vivir las Causas grandes.

Contrariamente a lo que puedan pensar y decir los que vienen decretando "el no va más de la Historia», el Espíritu empuja la Historia más allá. Y nosotros queremos secundarlo. Día a día. Individual y colectivamente. Viviendo una espiritualidad de profundidad personal», "ubicada en la realidad, en la historia, en el Continente, en los pobres, en la política», hecha de "praxis», "sin dicotomías ni reduccionismos», sabiamente «crítica y autocrítica», anclada en «lo esencial y universal cristiano», "reinocentrista». La ESPIRITUALIDAD DE LA LIBERACIÓN.

Sí, «señores». ¿Verdad que sí, hermanas y hermanos?

Figuras, símbolos, informes, números, versos, comidas, plantas, anuncios, ideas, gritos, música, crucigramas, sugerencias, sangre y vida. Con todo ello, esta agenda-almanaque, la LATINOAMERICANA'94, acoge y lanza las Grandes Causas de nuestra Patria Grande. En todo ello palpitan nuestro espíritu y el Espíritu. Contra la idolatría del Mercado» sin alma, frente a "la cultura de la Muerte». «Todavía cantamos» y seguiremos cantando, revolucionariamente -contra viento y marea, en el Viento y por el Mar-, las palabras mayores, las Causas mayores de la Liberación y de la Vida.