Los Papas y el inicio de la conquista

Los Papas y el inicio de la conquista


En 1452 el Papa Nicolás V escribía al Rey de Portugal:

Nos le otorgamos, por los presentes documentos, con nuestra autoridad apostólica, pleno y libre permiso para invadir, capturar y someter a los sarracenos y paganos y a cualquier otro incrédulo o enemigo de Cristo, donde quiera que sea, como también a sus reinos, ducados, condados, principados u otras propiedades… y para reducir a esas personas a esclavitud perpetua. (Breve Dum Diversitas, del 16 de junio de 1452).

Dos años más tarde confirma con otro breve, Romanus Pontifex, del 9 de enero de 1454, este supuesto otorgamiento de derechos. Calixto III (Inter Coetera, del 15 de marzo de 1456), Sixto IV (Aeterni Regis, del 21 de junio de 1481), León X (Praecelsae Devotionis, del 3 de noviembre de 1514) también confirman esas concesiones de poder que después serían extendidas, por bulas y breves papales, a los reyes de España.

El 3 de mayo de 1493 el Papa Alejandro VI escribía a los Reyes de España:

Nos, condecemos a vosotros, y a vuestros herederos y sucesores, por propio impulso, autoridad, ciencia y plenitud de apostólico poder, facultad para que podáis y debáis usar en todo y por todo usar, poseer y disfrutar libre y lícitamente en las islas y tierra por vosotros así descubiertas o por descubrir, de todas y cada una de semejantes gracias, privilegios, exenciones, libertades, facultades, inmunidades e indultos… todas las islas y tierras firmes halladas y que se hallaren descubiertas y que se descubrieren hacia el occidente y mediodía, ora se hayan de hallar hacia la India o hacia otra cualquiera parte, la cual línea diste de cada una de las islas, que vulgarmente dicen las Azores y Cabo Verde, cien leguas hacia el occidente y mediodía…

Bula «Intercaetera».