La mala noticia

La mala noticia


La gente no quiere aceptar el Evangelio porque si por el oído captan la justificación de la Ley Divina, con sus ojos ven la contradicción humana, practicada en las obras… Observamos cómo se retiran de nuestra predicación, que se ha hecho infame por los religiosos de la Compañía de Jesús en las provincias de Paraguay, Paraná, Uruguay y Tape.

Antonio Ruiz de Montoya, s.j.

(1639)


 
Llegará. Se enseñará el madero asentado sobre los pueblos,
para que ilumine sobre la tierra.
Nos cristianizaron,
pero nos hacen pasar de unos a otros como animales.
Y Dios está ofendido de los «Chupadores».

Chilam Balam de Chumayel

Siglo XVI


 
¡Ay! ¡Entristezcámonos, porque llegaron!
Del oriente vinieron,
cuando llegaron a esta tierra los barbudos,
los mensajeros de la señal de la divinidad,
los extranjeros de la tierra,
los hombres rubicundos…
¡Ay! ¡Entristezcámonos, porque llegaron!
¡Ay del Ttzá, Brujo del agua,
que vuestros dioses no valdrán ya más!
Este Dios Verdadero que viene del cielo
sólo de pecado hablará,
sólo de pecado será su enseñanza.
Inhumanos serán sus soldados,
crueles sus mastines bravos.
Preparaos a soportar la carga de la miseria
que viene a vuestros pueblos.

Profecía de Chumayel y Tizimín

en el Libro de los libros de Chilam Balam. Siglo XVI


Paréceme a mí, cristiano, que todos vosotros, cristianos españoles, os condenáis al infierno. Que su Majestad es tan gran santo que a todos cuantos prelados y vizorreyes vienen encargados de los pobres naturales, los prelados lo propio, toda la mar trae el favor de los pobres indios, en saliendo en tierra, luego es contra los indios pobres de Jesucristo.

Guamán Poma de Ayala El Primer Nueva Crónica y Buen Gobierno segunda mitad del siglo XVI.


(El indio Tito responde al sacerdote:) Hicisteis odiosa la ley que predicáis con vuestras obras, tan contrarias a lo que enseñáis. Estamos tan indignados contra vosotros y os tenemos tanto odio y enemistad que no podemos convencernos de nada de lo que predicáis ni decís, porque siempre y en todo nos habéis mentido.

Nunca, desde que os conocemos, salió de vuestra boca una palabra que no haya sido para nuestro daño: todo ha sido rapiña y codicia.

El primer y principal punto [de la evangelización] ha de ser predicar la libertad que Dios y el rey nos dan… porque jamás iréis adelante sin este principio.

Pedro de Quiroga Misionero de la primera generación

Coloquios de la verdad. Causas e inconvenientes que impiden la conversión de los indios (1563)