La creación de la Humanidad

La creación de la Humanidad


El origen de la humanidad es un tema que todos los pueblos han intentado explicar, cada uno según su cultura. Los judíos dejaron en la Biblia la historia de Adán y Eva. Los Dessana, pueblo indígena que habla tukano y vive en la cabecera del Río Negro, en el Amazonas, cuentan el origen del hombre de esta manera:

Emeko Sulán Panlamin,

el creador del mundo, comenzó a clasificar a los hombres, conforme iban saliendo del fondo de la tierra por un gran agujero.

Cada uno salía acompañado de su mujer, haciendo fila.

El primero que salió fue el jefe de los indios tukanos, Doé Tiró. Su nombre significa «traíra» (pez), cabeza chata.

En segundo lugar salió Emeko Bolká.

El tercero en salir a la superficie fue el padre de los indios Pirá-Tapuia.

El cuarto fue el padre de los indios Suriana.

El quinto fue el padre de los Baniwa. Este salió con arco y flecha, y enseguida tensó el arco para probarlo. Por eso son guerreros los Baniwa.

El sexto en salir fue el padre de los indios Maku.

Para todas estas tribus Emeko dijo: «Os doy el bienestar y las riquezas que necesitáis». Al decir esto les estaba dando el poder de ser pacíficos, de hacer grandes fiestas con danzas reuniendo a mucha gente, de convivir bien con todos y de no guerrear. Tanto es así que los antiguos de estas tribus nunca hicieron guerras.

El séptimo en salir fue el hombre blanco, con el arcabuz en la mano. Entonces Emeko le dijo:

«Tú eres el último. He dado a los primeros todo lo que tenía. Como eres el último, no has de tener miedo. Tendrás que hacer la guerra para quitarles las riquezas a los demás. De ese modo conseguirás mucho dinero».

Cuando Emeko acabó de hablar, el primer blanco se fue a la costa, disparó el primer tiro y se fue para el sur. Llegó a San Gabriel y allí mismo hizo la primera guerra.