Cercados por tal nube de testigos. Relectura latinoamericana de Hb11.

«Cercados por tal nube de testigos»
Paráfrasis afroamerindia de Hebreos 11
 

P. Casaldáliga y J.M. Vigil


-Fue la fe la que hizo la gloria de los antiguos.

-Fue la fe de los antiguos patriarcas y matriarcas indígenas y negros la que salvó la vida, las culturas y la esperanza de nuestra Afroamerindia.

-Por la fe sabemos que el universo fue creado por la Palabra de Dios.

-Por la fe en el Dios de la Vida, los pueblos indígenas y negros creyeron en la Tierra Madre fecunda y en el Cielo del sol y de la luna y de la lluvia fecundadores, tierra y cielo obra de Dios.

-Por la fe, Abel campesino ofreció a Dios un sacrificio mejor que el de Caín.

-Por la fidelidad a la obra de Dios, Seattle, jefe de los Suwamis, profeta de la ecología, se negó a vender la tierra como objeto de mercado.

-Por la fe, Abraham, al ser llamado, obedeció y salió hacia la tierra que había de recibir en herencia, pero sin saber a dónde iba.

-Por la fe en «la tierra sin males», el Pueblo Guaraní sigue caminando, a pesar de la ley y de la muerte.

-Por la fe, Sara se volvió capaz de concebir, aun estando ya fuera de la edad propicia.

-Por su fidelidad, Natividad Quispe, india peruana, dio testimonio a sus noventa años de la entereza de la mujer popular.

-Por la fe, Moisés se liberó de Egipto, con su pueblo, sin temer la cólera del faraón.

-Por la fe en el Dios de la igualdad, Zumbí de los Palmares arrancó a su pueblo del cautiverio y lo llevó a la sociedad libre de los Quilombos.

-Por la fe, también Moisés prefirió compartir los malos tratos con el pueblo de Dios y se mantuvo firme como si viera al Invisible.

-Por la fe, nuestros mejores prefirieron convivir la dura suerte del pueblo y se mantuvieron irreductibles, sabiendo que el Reino invisible ya acontecía.

-Por la fe, los hijos de Israel atravesaron el mar Rojo a pie enjuto, mientras sus perseguidores se ahogaban en las grandes aguas.

-Por la fe, los pobres de nuestros pueblos cruzaron las montañas, vencieron las fronteras y rehabitaron humanamente el campo y la ciudad, mientras sus dominadores se vienen ahogando deshumanizados en los grandes lucros.

-Por la fe cayeron las murallas de Jericó.

-Por la fidelidad a la Causa de la Vida, mujeres y hombres -indígenas y negros, campesinos y obreros, religiosos y estudiantes- ya derribaron muchas alambradas de latifundio, muros de discriminación y políticas de muerte.

-Por la fe, los Macabeos se levantaron, hasta la muerte, contra el imperio y la idolatría.

-Por la fidelidad a su pueblo, Tupac Amaru enfrentó al virrey hasta la muerte, denunciando la tiranía de los conquistadores.

-Fortalecidos por la fe en la Resurrección, muchos murieron apaleados, o sufrieron los azotes y la cárcel y fueron apedreados o serrados, y anduvieron errantes por los desiertos y las montañas y se refugiaron en las cavernas.

-Por la esperanza de la Liberación total, muchos hijos e hijas de nuestros pueblos, mártires del Reino y de la Patria Grande, arrostraron la calumnia y el desprecio, la cárcel y la tortura, la clandestinidad y el exilio, la montaña y el desaparecimiento.

-¿Qué más diré?, pues me faltaría tiempo para hablar de Gedeón, de Barac, de Sansón, de Jefté, de David, de Samuel y de los profetas.

-Tiempo nos faltaría para hablar de Juan Diego, Las Casas, Valdivieso, los Tamoio, Rumí Maka, Lempira, Doña Tingó, Luther King, Marçal Tupa’í, Vicente Menchú y Juana Tum, Oscar Arnulfo Romero, Leonidas Proaño, Sergio Méndez Arceo… y tantos y tantas líderes, profetas y mártires de nuestra Patria/Matria Afroamerindia.

Así pues, arropados como estamos por tal nube de testigos, echemos fuera todo lastre y el pecado que nos asedia; y corramos con perseverancia hacia el combate que nos corresponde, fijos los ojos en el autor y consumador de la fe, Jesús.

-Palabra de Dios en la Biblia… ¡Demos gracias a Dios!

-Palabra de Dios en la historia de Amerindia… ¡Demos gracias a Dios!