Bailando con las multinacionales

¡¡Bailando al son de las multinacionales!!

Gregorio IRIARTE


Las multinacionales dominan la producción, los mercados, los precios, el consumo, los gustos y hasta la música ...

En efecto, todos “bailamos” al ritmo de las multinacionales. Veamos si no: Por la mañana nos despertamos cuando el reloj SEIKO marca la hora, nos cepillamos los dientes con COLGATE o KOLINOS y nos lavamos con jabón PALMOLIVE. Desayunamos con NESCAFE o con TODDY, mezclados con un poquito de leche NIDO. Nos afeitamos con GILLETTE y, los más modernos, con rasuradora PHILIPS. A las mujeres les gustará perfumarse con colonias H. CURTIS o CHANEL.

Si adquirimos una máquina de escribir será OLIMPIA o REMINGTON y si hemos progresado económicamente nos compraremos una computadora MACINTOSH y una impresora PANASONIC. Nuestros policopiados los hará una CANON o una XEROX. Nuestro mejor cuchillo será SOLINGEN, nuestra minúscula calculadora, CASIO, nuestra radio NATIONAL, nuestra máquina fotogrática PENTAX, nuestro televisor

SONY nuestro horno microhondas SANSUNG.

Si nos duele la cabeza tomamos una ASPIRINA de la BAYER y si no logramos conciliar el sueño recurrimos a un VALIUM de la ROCHE.

Nuestro congelador será GENERAL ELECTRIC, nuestro carro TOYOTA, nuestra moto YAMAHA y sus llamas GOODYEAR o FIRESTONE. Si tenemos teléfono, el aparato será indefectiblemente ERICSON y si ya poseemos número de RUC, estará computarizado por una I.B.M.

Si queremos regalar un bolígrafo de prestigio tendrá que ser PARKER o, cuando menos, PAPERMATE y nuestro humilde lápiz seguro que lleva la marca FABER...

Que sí, que todos bailamos al ritmo que nos tocan las multinacionales!!! y si no, ¿al son de que música a se baila en nuestras discotecas...? Ni más ni menos que al ROK grabado por la RCA o la CBS...

Las multinacionales meten las narices en todo. No hay rubro, producto o negocio donde ellas no estén presentes. Lo están en la radio que escuchamos, en la television que vemos, en la prensa que leemos y si, con muy buen criterio, decidimos huir de ellas y nos vamos al campo pare respirar aires de libertad, seguro que la pelota del futbol es ADIDAS y «segurísimo» que, para calmer la sed, aparecerá la más «metete» e indiscreta de sodas ellas: ¡¡la COCA‑COLA!!