Cants de la... pàtria gran

CANTS DE LA... PÀTRIA GRAN


LAMENTO BORINCANO

Sale loco de contento con su cargamento para la ciudad, ¡ay !, para la ciudad.

Lleva en su pensamiento todo un mundo lleno de felicidad, ¡ay!, de felicidad.

Piensa remendar la situación del hogar, que es toda su ilusión.

Y alegre el jibarito va pensando así, diciendo así, cantando así por el camino: si yo vendo la carga, mi Dios querido, un traje a mi viejita voy a comprar.

Borinquen, la tierra del Edén, la que al cantar el gran Gautier llamó la perla de los mares, y ahora que té mueres en tus pesares, déjame que te cante yo también.

MANHÂ DE CARNAVAL

Manhâ, tâo bonita manhâ de um dia feliz que chegou. O sol no ceu surgiu em cada cor brilhou; voltou o sol e entrou no coraçâo.

Depois deste dia feliz nâo sei outro dia virá em nosso amnhâ tal vez ao final manhâ de carnaval.

O sol no ceu surgiu... ... manhâ de carnaval.

Cuanta meu coraçâo a alegria voltou, tâo feliz a manhâ desse amor.

PAJARO CHOGÜÍ

Cuenta la leyenda que un árbol se encontraba un indiecito guaraní, que sobresaltado por el grito de su madre perdió apoyo y cayendo se murió, y que entre los brazos maternales por extraño sortilegio en chogüí se convirtió.

Chogüí, chogüí, chogüí, chogüí cantando está, mirando acá, mirando allá, volando se alejó. Chogüí, chogüí, chogüí, chogüí, qué lindo es, qué linda va, perdiéndose en el cielo azul turquí.

Y desde aquel día se recuerda a un indiecito cuando se oye como un eco a los chogüí; es el canto alegre y bullanguero del precioso naranjero que repite su cantar. Salta y picotea las naranjas, que es su fruta preferida, repitiendo sin cesar: Chogüí...

GRACIAS A LA VIDA

Gracias a la vida que me ha dado tanto. Me dio dos luceros que cuando los abro perfecto distingo lo negro del blanco y en el alto cielo su fondo estrellado, y en las multitudes la mujer que amo.

Gracias a la vida que me ha dado tanto. Me ha dado la risa y me ha dado el llanto. Así yo distingo dicha de quebranto, los dos materiales que forman mi canto, el canto de ustedes que es mi propio canto.

LA FLOR DE LA CANELA

Déjame que te cante, limeña, déjame que te diga la gloria del ensueño que evoca la memoria del viejo puente, del rió y la alameda.

Déjame que te cuente, limeña, ahora que aún perfuma el recuerdo, ahora que aún se mece en un sueño el viejo puente, el río y la alameda.

Jazmines en el pelo y rosas en la cara, airosa caminaba la flor de la canela. Derramaba lisura y a su paso dejaba aromas de mixtura que en el pecho llevaba.

Del puente a la alameda menudo pié la lleva por la vereda que se estremece al ritmo de su cadera, recogía la risa de la brisa del río y al viento la lanzaba del parque a la alameda

Aspira de la lisura que da la flor de la canela, adornada con jazmines, matizando su hermosura, alfombra de nuevo el puente y engalana la alameda que el río acompasará su paso por la vereda.

EL HUMAHUAQUEÑO

Llegando está el carnaval quebradeño, mi cholitay. (bis)

Fiesta de la quebrada humuhuaqueña para cantar; erke, charango y bombo, carnavalito para bailar...

ALMA LLANERA

Yo nací en esta ribera del Arauca vibrador; soy hermano de la espuma, de las garzas, de las rosas y del sol... y del sol.

Me arrulló la viva Diana de la brisa en el palmar; y por eso tengo el alma como el alma primorosa del cristal... del cristal.

Amo, lloro, canto, sueño con claveles de pasión, con claveles de pasión. Amo, lloro, canto, sueño para ornar las rubias crines del potro de mi amador.

ALFONSINA Y EL MAR

Por la blanda arena que lame el mar su pequeña huella no vuelve más. Un sendero sólo de pena y silencio llegó hasta el agua profunda, un sendero sólo de penas mudas llegó hasta la espuma.

Bájame la lámpara un poco más; déjame que duerma, nodriza, en paz; y si llama él no le digas que estoy, dile que Alfonsina no vuelve; y si llama él, no le digas nunca que estoy; di que me he ido.

Te vas, Alfonsina, con tu soledad. ¿Qué poemas nuevos fuiste a buscar? Una voz antigua de viento y de sal te requiebra el alma y la está llevando, y te vas hacia allá como en sueños dormida, alfonsina, vestida de mar.